Scroll Top

Obstáculos en las dietas

  • Cansancio:
    Cuando realizamos una dieta que dura semanas o meses es normal en algún momento sentir cansancio.
    Lo mejor en estos casos es tomarnos un pequeño respiro de una semana y volver con ánimos renovados, pero sin excesos para no recuperar los kilos perdidos.
  • Comidas fuera de casa:
    Por exigencias laborales son muchas las personas obligadas a comer fuera de su casa. Lo mejor en estos casos es escoger aquello que más se ajusta a la dieta que estamos realizando.
  • Fiestas y vida social:
    Las fiestas y celebraciones son el motivo más frecuente por el que se incumple una dieta. Muchas de ellas son ineludibles, por lo que la única solución es la moderación. Ya que no podemos decidir lo que vamos a comer, por lo menos seamos moderados en las cantidades.
    La vida social es caso aparte. Salir de copas los fines de semana, tapeos y picoteos pueden arruinar lo que consigamos durante la semana. No se puede tener todo en la vida.
  • El placer de comer:
    Son muchas las personas que buscan placer o alivio en la comida. El comer sano puede ser agradable también.
    Es bueno buscar fuentes de ocio distintas a la comida. Las posibilidades son infinitas.
  • Expectativas poco realistas:
    Algunas personas pretender bajar de peso sin hacer ningún esfuerzo ni variar nada de lo que están haciendo habitualmente. ¿Es que alguna vez algo que valga la pena se ha conseguido sin algún esfuerzo o sacrificio? Seamos realistas bajar peso de forma sana requiere un esfuerzo continuado y lleva tiempo, si queremos bajar sin perder salud o recuperarlo todo tan rápido como lo hemos bajado.
  • Estrés y ansiedad:
    Determinadas situaciones de estrés y ansiedad nos llevan a comer más de la cuenta. Ante esto lo único que cabe es intentar modificar aquello que nos está generando el estrés y la ansiedad.
  • Economía:
    Comer sano es más caro. Resulta más barata y rápida la comida basura, pero ¿Vamos a escatimar gastos con nuestra salud y nuestro aspecto? A largo plazo comer sano sale más rentable.
  • Entorno familiar y social:
    Es importante que la familia y amistades comprendan lo importante que es para nosotros el sentirnos bien y vernos bien. Por desgracia esto no siempre ocurre.
  • Desánimo:
    Al principio de cualquier dieta se pierde peso con facilidad y a veces incluso sin hacerlo todo bien, pero luego cuesta más y se baja más lentamente a pesar de hacerlo todo bien. Es lo que hay, paciencia y perseverancia son la única receta para llegar al final.
  • Autoengaño:
    Quizás sea el más habitual y el más difícil de supererar de todos. Algunas personas se engañan a sí mismas, asegurando que hacen la dieta cuando hacen excepciones continuamente, a las que no dan importancia. Sinceridad es la solución.
  • La televisión:
    No sólo por todos los alimentos basura que anuncian y ser una actividad sedentaria, sino porque además es el lugar donde algunas personas picotean y estropean su alimentación.
  • Prisas y comodidad:
    Comer a base de conservas y precocinados resulta más rápido y supone menos esfuerzo que ir a hacer la compra y cocinar, pero no es lo más saludable.

Artículos relacionados