A menudo, los padres nos quejamos de nuestra falta de tiempo para hacer deporte, ya que el ritmo diario no nos los permite, y tampoco queremos robarle tiempo a nuestros hijos.
Muchos padres hacemos deporte a la vez. Mientras nuestros hijos están en Natación, vamos a una clase de Ciclo o mientras nuestra niña está en Danza Urbana, hacemos una caminata de una hora. Es una forma de aprovechar esos “momentos muertos”.
Todavía mejor es practicar deporte «con nuestros hijos». Existen muchas opciones además de jugar un partido de fútbol o echar unas canastas de baloncesto:  senderismo, correr y hasta juegos populares como la pita, carreras, brilé…
Todos recordamos las cosas que hacíamos con nuestros padres y nada hace más feliz a un niño que jugar, competir, practicar y divertirse con sus padres.
Existen muchos deportes para practicar padres-hijos en los gimnasios, matronatación, Zumba familiar….y cada vez se ven a más papis en la bici con el portabebés, o en las carreras populares con la silla del bebé.
Los fines de semana, en vacaciones disponemos más tiempo para compartir actividades con nuestros hijos, y todo vale si se trata de activar nuestros músculos. Practicar este tipo de actividades, está lleno de beneficios, y conseguimos objetivos como:

• Crear hábitos saludables. Estamos en la época del ordenador, videojuegos y consolas y si queremos que no le dediquen tanto tiempo a “las pantallas”, debemos predicar con el ejemplo, no todos los niños van a ser deportistas de élite pero todos deberían practicar algún deporte, y nosotros podemos fomentarlo.
• Liberar el estrés del trabajo, para jugar con nuestros hijos tenemos que sacar nuestro lado “niño” y los niños no se estresan.
• Aumentar la comunicación con nuestros hijos. Cada vez más escasa por la falta de tiempo y según van creciendo necesitamos un nexo de unión, algo que nos guste hacer juntos y nos haga tener ese momento padre-hijo tan beneficioso.
• Mantenernos en forma. Los niños no se cansan nunca y nos hacen no rendirnos fácilmente y acabaremos más sudados que nunca. Es un momento ideal para enseñarles juegos y deportes que nos gustan y que a ellos también pueden llegar a gustarles.

Os ánimo a que probéis a practicar y compartir cualquier actividad física, juego o deporte con vuestros peques. Os mantendréis en forma y dedicaréis tiempo a vuestros hijos. Me parece el deporte perfecto para padres y madres y no hay excusas para no experimentarlo.