A lo largo de un tratamiento de adelgazamiento es fácil tener bajones de ánimo, sobre todo en los periodos de estancamiento, por los que todo el mundo pasa alguna vez. En esos momentos se puede dudar de que el esfuerzo valga la pena, o incluso en nuestra capacidad para conseguirlo.
Es por ello que mantener la motivación alta en todo momento, y ser conscientes del valor de estar en nuestro peso saludable y tener unos hábitos de alimentación puede ser una factor determinante a la hora de conseguir el objetivo de adelgazar y llevar una vida saludable.
¿Cómo podemos estar suficientemente motivados para hacer el esfuerzo y llegar hasta el final?
Te propongo lo siguiente. Dedica todos los días un tiempo a imaginar tus objetivos. Imaginate en tu peso ideal, con la ropa que te pondrías, las actividades que harías, los sitios que irías y todas las sensaciones que tendrías al estar en tu peso ideal. Cuánto más vívidas sean las imágenes que te formes y cuánta más emoción le pongas mejor. Hazlo todos los días y siempre que quieras.
Puedes establecer también una serie de premios que te darás a ti mismo cuando hayas conseguido objetivos menores. Pequeñas metas en el camino de la meta final.
Pruébalo.